Esta entrada esta dedicada a mi madre la cuál me narraba cuando era niña, debido a mi insistencia, este poema prácticamente todos los días.
El niño
que ahogó la luna
La Luna
llena y el Sol
se
pusieron a jugar,
y al
escondite jugaban
una tarde
frente al mar.
El niño
de ojos de cielo
quiso con
ellos jugar;
fue a
decírselo a la Luna,
escondida
en el pinar.
Corre el
niño hacia la Luna,
la Luna
corriendo va,
y sólo se
detenía,
cuando el
niño, a descansar.
-
Espérame, Luna boba,
que no
quiero hacerte mal.
Pero si
el niño corría,
la Luna
corría más.
Frente a
un pozo se detiene
y,
asomándose al brocal,
en el
agua ve a la Luna,
que muy
quietecita está.
-Esta
vez, ¡oh, Luna mala!
no te
podrás escapar.
El niño,
para guardarla,
la tapa
pone al brocal.
En esto,
la madre inquieta
al hijo
viene a buscar ...
En sus
sueños vio a la Luna
toda la
noche llorar.
Por la
mañana temprano,
a la Luna
fue a soltar,
pero en
las aguas dormidas
la Luna
no estaba ya.
- La luna
se ahogó en el pozo;
yo fui el
culpable, mamá.
Y su mamá
le consuela
cuando al
niño ve llorar.
Humberto Zorrilla
PD: ¡Muchísimas gracias por las 805 visitas!
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